Definición : Cacao
El árbol del cacao tiene muchas virtudes y usos. Con su principal producto, las habas de cacao, se elabora el delicioso chocolate que comemos a diario. Descubramos juntos las características, la cultura y la historia que rodean a este árbol misterioso y sabroso.
¿Qué es un árbol de cacao? Definición y características
El árbol del cacao, también conocido por su nombre científico Theobroma cacao, es un árbol tropical originario de América Central y del Sur, principalmente de México, Ecuador y Brasil. Actualmente se cultiva sobre todo en estas regiones, pero también en África Occidental (Costa de Marfil, Ghana) y el Sudeste Asiático (Indonesia, Malasia).
Este árbol, de la familia de las esterculiáceas, suele medir entre 4 y 8 metros de altura. Tiene hojas perennes y fragantes flores rojas o rosas.
Los frutos del árbol del cacao se llaman vainas. Se trata de cápsulas ovaladas que contienen los preciados granos de cacao, envueltos en una pulpa blanca de sabor ácido. Cada mazorca contiene una media de 30 a 50 granos de cacao.
Cultivo de cacaoteros y producción de cacao en grano
El cacaotero es exigente en cuanto a condiciones climáticas, y crece principalmente en regiones ecuatoriales donde la humedad y el calor son constantes. El cacao necesita un suelo rico y bien drenado y sombra parcial para crecer de forma óptima.
Los tres tipos de cacaoteros cultivados
- Criollo: originario de América Central, se considera el árbol del cacao "noble" y produce granos de sabor fino y delicado. Representa alrededor del 5% de la producción mundial.
- Forastero: originario de la Amazonia, este árbol del cacao es el más resistente a las enfermedades y produce granos con un sabor más amargo y menos finos que el Criollo. Representa alrededor del 80% de la producción mundial.
- Trinitario: este híbrido entre Criollo y Forastero posee las cualidades gustativas del primero y la resistencia a las enfermedades del segundo. Representa alrededor del 15% de la producción mundial.
Recolección y fermentación del cacao en grano
Las vainas suelen recolectarse dos veces al año. Los frutos se recogen y se abren con un machete para extraer las habas y la pulpa blanca. A continuación, los granos se fermentan durante varios días, disolviendo la pulpa y desarrollando los aromas del cacao. La fermentación es una etapa esencial en la producción del chocolate.
Torre-facción, molienda y transformación en chocolate
Tras la fermentación, las habas de cacao se secan y se tuestan para desarrollar su sabor y reducir su amargor. Después se muelen para obtener una pasta de cacao, que se mezcla con azúcar y posiblemente leche para hacer chocolate.
La historia del cacao y la aparición del chocolate
El árbol del cacao se conoce y se cultiva desde hace miles de años. Los primeros vestigios del uso del cacao se remontan a más del año 3000 a.C., entre los pueblos precolombinos de América Central, como los mayas y los aztecas.
El cacao, bebida sagrada y moneda de cambio
El cacao desempeñó un papel fundamental en las civilizaciones precolombinas. No sólo se consumía como bebida (xocoatl) durante las ceremonias religiosas y funerarias, sino que también se utilizaba como moneda de cambio gracias a su valor nutritivo y delicioso sabor.
El descubrimiento del cacao por los conquistadores españoles
Fue en 1519, durante la conquista de México por Hernán Cortés, cuando los españoles descubrieron el cacao y lo trajeron a Europa. El chocolate caliente se convirtió entonces en una bebida muy apreciada en la corte española, y se extendió al resto de Europa en los siglos siguientes.
La invención del chocolate sólido y la democratización de su consumo
El chocolate sólido tal y como lo conocemos hoy se inventó a mediados del siglo XIX gracias al uso de máquinas para moler finamente las habas de cacao y mezclarlas uniformemente con azúcar. La producción industrial de chocolate hizo más accesible el producto y contribuyó a popularizar su consumo en todo el mundo.
Los beneficios del cacao y las cuestiones medioambientales
Comer cacao en forma de chocolate tiene numerosos beneficios para la salud, gracias sobre todo a los antioxidantes que contiene. También se le reconocen efectos positivos sobre el estado de ánimo y la concentración, gracias a la dopamina y la serotonina que libera.
Sin embargo, el cultivo del cacao también puede tener un impacto significativo en el medio ambiente y las poblaciones locales, sobre todo por la deforestación vinculada a la creación de nuevas plantaciones de cacao. Por ello, las certificaciones de comercio justo y ecológico son cada vez más solicitadas para garantizar una producción sostenible y respetuosa con los trabajadores agrícolas y su entorno.
En resumen, el cacaotero es un árbol fascinante cuyas habas son la fuente del chocolate que tanto nos gusta. Saber más sobre su historia y su producción nos permite apreciar aún más los sabores y beneficios de este producto excepcional, sin dejar de ser conscientes de las cuestiones medioambientales que conlleva.